domingo, 15 de febrero de 2015

Tela de Penélope

Esta expresión se emplea para referirse a una circunstancia dilatoria o un ardid que se teje para engañar a alguien. También para hablar de una situación interminable o cuya resolución es demorada. 
Homero relata que Odiseo (Ulises), rey de Ítaca, partió a su pesar para sumarse a la campaña de los griegos contra Troya, en la que se destacó como hábil combatiente y astuto estratega. Dejó en Ítaca a su bella esposa, Penélope y a su hijo Telémaco, apenas un niño. Terminado el conflicto después de diez años, emprendió el regreso el cual le tomó otros diez: tuvo que sortear terribles obstáculos y peligros para volver a su patria. Ese azaroso viaje es, el argumento de La Odisea. 

Durante los veinte años que duró la ausencia de su marido, Penélope lo esperó guardándole fidelidad, y aunque le decían que seguramente él había muerto en la guerra, nuca perdió la esperanza de volver a verlo. Entre tanto, joven y hermosa como era, tuvo que enfrentar el asedio de muchos que la presionaban para escoger un nuevo marido. Cuando el acoso se tornó insoportable, Penélope prometió que lo haría tan pronto terminara de tejer la tela que serviría de mortaja a Laertes, el anciano de Odiseo. Esto dio esperanzas a los pretendientes, que aceptaron el plazo fijado por ella. 

Pero como Penélope tenía la firme convicción de que su esposo regresaría, inventó la estratagema de deshacer por la noche cuanto tejía en el día, y de forma pudo postergar su decisión. Al cabo de tres años, el ardid fue develado por una de sus sirvientas, y los enfurecidos pretendientes le exigieron a la reina cumplir la promesa. Por entonces Odiseo había conseguido llegar a Ítaca y,  vestido de pordiosero, se había presentado ante un leal servidor y ante su hijo Telémaco. Tras matar a los pretendientes de Penélope, descubrió su identidad ante ella y recobró su trono. 



domingo, 18 de enero de 2015

EL origen de la palabra hermético

Se utiliza este adjetivo para calificar algo que está perfectamente cerrado o sellado y por tanto es impenetrable. La cualidad de hermético es el hermetismo. La palabra se refiere a la doctrina esotérica basada en los escritos de Hermes Trimegisto

El dios griego Hermes tenía gran variedad de atributos, sin embargo, su función principal era la de servir como mensajero a los dioses del Olimpo, y particularmente a Zeus. En numerosos mitos se narra que el dios supremo le encargaba misiones ante los inmortales y los mortales; por eso se le consideraba un intermediario entre el mundo de arriba, el de los dioses y el de abajo, el de los hombre. Los romanos lo adoptaron con el nombre de Mercurio, que además de ser el emisario celestial era el dios de los ladrones y los comerciantes. 

Hacia el siglo II de nuestra era, la figura de Hermes fue asiimilada con la de Tot o Thot, que en el antiguo panteón egipcio era el dios que todo lo conoce, el dueño de la sabiduría y la magia. Durante la edad media este personaje, Hermes Trimegisto (Tres veces iniciado o tres veces grande) fue adoptado por los alquimistas, astrólogos y magos como su guardián. Debido a que estos personajes, conocidos en conjunto como herméticos,  celebraban sus reuniones en absoluto secreto, la palabra hermetismo comenzó a asociarse con lo velado u oculto.