jueves, 21 de enero de 2010

Te regalo un cuento.

La siguiente historia de Guillermo Jimenez Pavón (España), nos afirma que debemos valorar a las personas tal y como son. No les cuento más. Disfrútenlo.

Pablito el bajito.

Había en un pueblo un niño que era muy bajito y estaba muy acomplejado por su pequeña estatura. Además los amigos siempre le hacían saber, lo pequeño que era.

Un día él y varios amigos,de los que siempre se metían con su estatura, se fueron al campo. De golpe, aparecieron unas nubes negras y se empezó a oscurecer el día. Una fuerte tormenta les pilló y para resguardadse de la lluvia, buscaron cobijo, ya que estaban a varios kilómetros del pueblo.

Después de un buen rato, encontraron una cueva y se metieron en ella. La cueva era muy bajita y todos tenían que ir agachados, menos Pablito que era como se llamaba, el niño bajito.

De golpe se sintió un ruido en el fondo de la cueva y todos se asustaron, menos Pablito, que aunque era más bajito, era el más valiente de todos. La lluvia era muy fuerte y relámpagos y truenos no paraban.

El ruido se iba acercando y todos en la puerta de la cueva estaban temblando, sin saber que hacer. Pablito cogió un palo y se adentró en busca del ruido.

Minutos más tarde se presentó con un pequeño cordero en la mano. Los amigos le dieron un abrazo y desde entonces, para ellos dejo de ser bajito. La grandeza de las personas, no se mide en centímetros.
GUILLERMO JIMENEZ PAVON

sábado, 16 de enero de 2010

Cuentos en Pictogramas

Un pictograma es un signo que representa un objeto real o una figura. Debe ser tan claro, como para ser comprendido al observarlo. En él se sintetiza un mensaje, reemplazando así, a las palabras, en general a los sustantivos.


Los cuentos, las poesías, las adivinanzas, entre otras, pueden escribirse con pictogramas, como una forma divertida, dinámica y diferente de presentar la historia al lector, pero igual de clara y concisa. En los siguientes links encontrarán algunos cuentos clásicos escritos con pictogramas. No es difícil crear una historia con estos signos, lo importante es tener clara la imagen que sustituirá la palabra que signifique lo mismo.

http://pacomova.eresmas.net/pictogramas/index.htm

http://www.cuentosparacolorear.com/pictogramas/cuentos-en-pictogramas.html

http://orientacionandujar.wordpress.com/cuentos-con-pictogramas/

http://www.supercable.es/~cibercuentos/enelcirco.htm

viernes, 15 de enero de 2010

Caperucita Roja

Uno de los primeros cuentos que nos narran o leemos en nuestra infancia es Caperucita Roja. Confieso que, personalmente, el lobo me atemorizaba e infundió en mí cierta prevención cuando no hacía caso o me portaba un poco mal: "¡me puede comer el lobo!", era lo primero que pasaba por mi mente. ¿Y quién no sintió lo mismo alguna vez?
Afortunadamente para muchos, no conocimos en aquella hermosa etapa de la vida, la versión original de Charles Perrault, quien fue el primero en recoger esta historia e incluirla en un volumen de cuentos (1697). Más que cuento sonaba a leyenda, y advertía de forma cruel y salvaje a las niñas, no hacer tratos con desconocidos; el final era aún más violento y desgarrador, nada que ver con aquel corte feliz con el que crecimos. Los Hermanos Grimm dieron un vuelco total: agregaron el leñador que salva a la abuelita y a Caperucita, reescribieron prácticamente toda la historia y hasta el día de hoy, es la versión más leída, conocida y aceptada por los niños. En la actualidad, Caperucita Roja es un ícono que ha influído en muchas obras, películas, cuentos, mitos y en la sociedad misma, trayendo a colación la creencia de que los lobos son peligrosos.