sábado, 25 de agosto de 2012

Riquete el del copete

(Charles Perrault)



El hada de nuestra historia estaba muy ocupada aquel día. Las reinas de dos países vecinos estaban a punto de ser mamá por primera vez. Y ella, como amiga de las dos reinas, debía estar presente, cuando los bebés nacieran, para darles sus bendiciones. 
El primero en nacer fue un principito que era, pobrecito, muy requetefeo. Tenía un gran mechón de pelo, por lo que le llamaron Riquete, el del copete.
- ¡Vaya niño más feo! -dijo el rey al ver a Riquete.
- Sí, pero cuando crezca tendrá una gran virtud -contestó el hada ante las palabras del rey.
- ¿Una gran virtud? ¿Qué virtud? -preguntó la reina con gran curiosidad.
- Será feo sólo exteriormente, porque por dentro será el joven más sabio y bondadoso de cualquier reino. Y además, aquella persona a quien ame tendrá también esos dones -contestó la dulce hada mientras sonreía al mirar al bebé.
En el otro reino, nació una niña muy linda. Al verla, todo el mundo quedaba admirado de tanta belleza.
- Es una niña preciosa. ¡Es tan hermosa! -dijo la reina con gran cariño.
- Será el orgullo de nuestro país. Todos los príncipes vendrán a pedirla en matrimonio. -comentó el rey, muy feliz por su princesita.
- Es cierto, pero tendrá un defecto -dijo el hada que acababa de llegar del reino de al lado.
- ¿Un defecto? -preguntó la reina muy preocupada.
- La niña será muy agraciada por fuera, pero un poco torpe e ingenua. Pero, no os preocupéis, porque no será así siempre -contestó el hada con una voz muy extraña.
Pasaron los años y Riquete, con su típico tupé, se hacía cada vez más bondadoso y sabio. Pero no era feliz. Su aspecto era bastante feo y, por eso, ninguna doncella le miraba.
La princesa, al contrario, cada día gustaba más a los jóvenes por su belleza, pero todos se alejaban de ella cuando abría la boca para decir algo.
Un día, mientras la princesa paseaba por el bosque se encontró con un muchacho bastante feo, era Riquete. Tras asustarse un poco se dio cuenta de que era un muchacho de gran corazón e inteligencia. Riquete, nada más verla, sintió que se enamoraba de la princesita. Como se veían muchos días, se hicieron amigos.
La princesa aprendió muchísimas cosas de Riquete y daba gusto escucharla hablar sobre cualquier tema.
Con el tiempo se decía que la princesita no sólo era la más bella, sino que era prudente y sensata. Por eso el castillo se llenó de pretendientes de muchísimos lugares que iban a pedirla para esposa. Pero todos eran rechazados por la linda muchacha.
Un día llegó al castillo un apuesto joven. Era no sólo muy sabio, sino que, además, tenía un gran atractivo. Había algo que le diferenciaba: su gran copete.
- Soy el príncipe Riquete, el del copete, y deseo contraer matrimonio con la princesa más bella del mundo -exclamó ante la corte de palacio.
El amor no sólo había cambiado a la princesa sino también a Riquete. Como suele suceder entre las personas que se quieren bien.


domingo, 19 de agosto de 2012

La cometa

(Jorge Luis Murillo)


Llena de mil colores

y una larga coleta, 
entre el viento y el sol
se mueve la cometa. 

Vuela junto a las nubes
parece una saeta,
rápida y silenciosa
en el aire pasea.

Los árboles no pueden
alcanzar su silueta
mientras revolotea
haciendo mil piruetas.

Mil colores al cielo
parece una bandera, 
desafiante en el viento
mi amiga la cometa.

viernes, 17 de agosto de 2012

Juan Machete

Juan Machete es una leyenda de los llanos orientales de Colombia, tal vez una de las más conocidas en la región. Está basada en la vida de Juan Francisco Ortíz, un hombre que quería tener mucho poder y por tal razón fue capaz de hacer pactos macabros con el diablo comprometiéndose a entregarle su alma, la de su esposa e hijos con tal de cumplir su sueño de riqueza. 

Cuenta la leyenda que después de aquel pacto, Juan se hizo muy rico y comenzó a tener mucho ganado y haciendas. Sus reces estaban marcadas con una cruz y una jota y  amaba ayudar a sus semejantes pobres de la región. 

Por sus buenos actos, Dios le perdonó su pacto con el diablo, pero éste enfurecido se transformó en un toro negro y enorme que embestía a los vaqueros del llano y los mataba con sus terribles cornadas. A partir de esos hechos, dicen que el diablo se configura en el espanto de Juan Machete, para no permitir la posesión de estas comarcas, o de quien quiera apoderarse de terrenos que no sean por la vía legal. 

Dicen que en las noches oscuras, donde no sale la luna, aparece Juan Machete. Cuentan que es un hombre muy alto, y que es muy difícil verle la cara y que lleva un machete inmenso en su cintura. 





lunes, 6 de agosto de 2012

La parábola del amigo insistente


Si alguno de ustedes tiene un amigo y acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes,porque ha llegado de viaje a mi casa", y aquel desde adentro le responde: "No me molestes, la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a dártelos", les aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su insistencia y les dará cuanto necesite.


Yo les digo: "Pidan y se les dará, busquen y hallarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe, el que busca, halla y al que llama, se le abrirá. 

¿Qué padre hay entre ustedes que si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra? ¿O si pide un huevo, le da un escorpión? Si ustedes siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!. 


domingo, 5 de agosto de 2012

Paloma linda

(Nicolás Guillén)


La paloma linda,
que volando va,
no sabremos nunca
donde detendrá
su vuelo, mojara
su pico,
beberá.


Ven, paloma linda,
que volando vas,
ven, para que sepas
donde detendrás
tu vuelo, mojarás
tu pico, 
beberás.


Oh mi palomita,
que volando vas,
en mi pecho cabes,
aquí detendrás
tu vuelo, mojarás
tu pico,
vivirás.