El ratoncito Andrés

(Sandra Milena Peña)

Demostrando su destreza,

con esmero y rapidez

corría bajo la mesa

el Ratoncito Andrés.

Temeroso de aquel gato

se escondía en los rincones

se robaba todo el queso

a pellizcos por montones.

Lo guardaba en su guarida

bien oculto y resguardado

los ponía derechitos,

uno a uno bien cuidado.

Se mofaba de sus actos

ante todos sus amigos,

demostraba habilidades

también a sus enemigos.

En una larga semana

alcanzó a acumular tanto

que aunque con mucho apetito,

comer no le daba abasto.

Y aunque goloso quería

seguir probando el manjar,

su estómago le indicaba

que era hora de parar.

Buscó a un médico ratón

que vivía cerca suyo

y con su panza hecha un globo

le dio por paga un cocuyo

y tres pedazos de queso

que tenía en su despensa

para que el doctor amigo

tomara por recompensa.

  

Pero el médico le dijo

muy escueto y muy directo:

¡Tanto queso que has guardado!

mejor ve a hacer lo correcto:

comparte con tus amigos

aquello que no necesitas

¡toma tu parte y reparte!

a tus amigos, ve y visita.

El queso no durará

tanto como lo has planeado

en cambio, compartirás

y amigos habrás ganado.