En plena víspera de la celebración de la Vírgen Inmaculada, en donde reunídos en familia se prenden velitas para agradecerle por todos los favores recibidos, les traigo un fragmento del Poema de Paciano Alvaro, en su honor.
A la Vírgen Inmaculada.
Virgen María Inmaculada
brillaste como aurora el gran día
plantaba Dios en ti su tienda,
sobre nuestro suelo queremos la llegada de su Reino.
Tú eres el consuelo de la humanidad,
cuando llegan los momentos de dolor,
ofreces la esperanza de tu mano
y alumbras el camino del Señor.
Tú cantas la grandeza,
el amor y las obras que hizo el creador
tú haces tantas cosas en nosotros,
Virgen Santa Inmaculada eres grande en el Señor.
Eres, como el canto de mi voz
pero eres la grandeza; el amor,
eres tan hermosa, como el cielo y el mar
madre nuestra;eres como el gozo de soñar.
Tú fuiste la dichosa
entre todas, la gran mujer
porque Dios cuajo en tu seno y de ti,
quiso nacer.
Aunque parezcan tus pasos inútil caminar;
vas marcando camino, otros le seguirán.