Aunque los cuentos de los hermanos Jacob y Wilhem Grimm son conocidos por todos los niños y recordados por muchos adultos, existe una colección de cuentos ocultos que será dada a conocer en una publicación ilustrada en español luego de 200 años. La razón por la que quizá hayan permanecido por tanto tiempo en el anonimato, se debe al hecho de que los hermanos Grimm nunca hicieron referencia a ellos y solo en una ocasión, uno de los especialistas del género, Heinz Rolleke, se interesó en estas historias y publicó a principios de 1990 un volumen editado donde incluía algunos de estos.
En esta ocasión, la intención fue publicarlos tal y como fueron percibidos y concebidos por los autores alemanes hace dos siglos, aprovechando el bicentenario de la primera publicación de sus famosos cuentos. La Editorial Nórdica ha reunido diecisiete cuentos entre los que figuran "Hermanito y hermanita", "Un cuentecillo", "Historia de la centella", "La fiesta de los habitantes del mundo", "Cuento de Hans el espabilado", "Heinz el vago", "La guerra de las avispas y los asnos", "El reyezuelo", entre otros menos conocidos que no han sido objeto de alteraciones lingüísticas ni modificaciones en su historia original. Recordemos que estos cuentos nunca fueron escritos para los niños; los autores recopilaban material del folclore popular con el fin de advertir o entretener a los adultos. Por eso muchos de los cuentos que se aprenden o se leen a los niños hoy, no son fieles al original y he ahí la importancia de conocer esta nueva compilación sin alteraciones.
Dentro del texto se pueden encontrar datos importantes de cada cuento, tanto así, que están en orden cronológico según fecha de publicación y lugar. Según la traductora, diez de estos cuentos fueron incluidos con variaciones formales, en la colección definitiva de los hermanos Grimm, mientras que los siete restantes, probablemente debido a su origen extranjero, no aparecen en ninguna de las publicaciones que ellos hicieron en forma de libro.
Si los hermanos Grimm vivieran, posiblemente no estarían de acuerdo con estas adaptaciones que, según la traductora Isabel Hernández, "alteran su parte didáctica y el contenido, quitando elementos trascendentales". Si los cuentos no están modificados, es claro que esta obra no está escrita para niños y de seguro no entra en la categoría de literatura infantil, y aunque hayan pasado 200 años, sus mensajes están vigentes y se pueden aplicar sin problema al mundo actual: el engaño, el robo, la astucia... la lista es larga.
Así que olvidemos por un momento a la Cenicienta, Blancanieves, la Dama de las Nieves y todas aquellas princesitas color rosa que gracias a Disney hemos concebido de forma peculiar en nuestra mente. Los hermanos Grimm jamás tuvieron esa intención; era un punto de vista totalmente diferente. Aún hay tiempo para conocerlo.