sábado, 16 de enero de 2010

Cuentos en Pictogramas

Un pictograma es un signo que representa un objeto real o una figura. Debe ser tan claro, como para ser comprendido al observarlo. En él se sintetiza un mensaje, reemplazando así, a las palabras, en general a los sustantivos.


Los cuentos, las poesías, las adivinanzas, entre otras, pueden escribirse con pictogramas, como una forma divertida, dinámica y diferente de presentar la historia al lector, pero igual de clara y concisa. En los siguientes links encontrarán algunos cuentos clásicos escritos con pictogramas. No es difícil crear una historia con estos signos, lo importante es tener clara la imagen que sustituirá la palabra que signifique lo mismo.

http://pacomova.eresmas.net/pictogramas/index.htm

http://www.cuentosparacolorear.com/pictogramas/cuentos-en-pictogramas.html

http://orientacionandujar.wordpress.com/cuentos-con-pictogramas/

http://www.supercable.es/~cibercuentos/enelcirco.htm

viernes, 15 de enero de 2010

Caperucita Roja

Uno de los primeros cuentos que nos narran o leemos en nuestra infancia es Caperucita Roja. Confieso que, personalmente, el lobo me atemorizaba e infundió en mí cierta prevención cuando no hacía caso o me portaba un poco mal: "¡me puede comer el lobo!", era lo primero que pasaba por mi mente. ¿Y quién no sintió lo mismo alguna vez?
Afortunadamente para muchos, no conocimos en aquella hermosa etapa de la vida, la versión original de Charles Perrault, quien fue el primero en recoger esta historia e incluirla en un volumen de cuentos (1697). Más que cuento sonaba a leyenda, y advertía de forma cruel y salvaje a las niñas, no hacer tratos con desconocidos; el final era aún más violento y desgarrador, nada que ver con aquel corte feliz con el que crecimos. Los Hermanos Grimm dieron un vuelco total: agregaron el leñador que salva a la abuelita y a Caperucita, reescribieron prácticamente toda la historia y hasta el día de hoy, es la versión más leída, conocida y aceptada por los niños. En la actualidad, Caperucita Roja es un ícono que ha influído en muchas obras, películas, cuentos, mitos y en la sociedad misma, trayendo a colación la creencia de que los lobos son peligrosos.




jueves, 31 de diciembre de 2009

Ultimas hojas del año

Hoy finaliza el 2009, año difícil en lo personal, pero lleno de conocimientos. No tengo cuenta exacta de cuantos libros leí, pero espero que hayan sido más y mejores, que los que tuve en mis manos durante el 2008. Deseo contar a partir de mañana con nuevas ideas para mi blog, nuevos miembros, visitantes y sobre todo, material interesante del cual se pueda opinar, recomendar y aportar de algun modo.

Para terminar, les dejo el poema Año Nuevo de Rubén Darío.


¡Nos leemos en el 2010!


viernes, 25 de diciembre de 2009

La vendedora de cerillas



Deseo que la nochebuena haya estado colmada de unión familiar, fiesta y alegría. Todo lo contrario le sucede a la niña del cuento de Hans Christian Andersen, "La vendedora de cerillas", quien daría lo que fuera por estar con sus seres queridos, jugar, cantar, cenar y reir como cualquier otro niño que celebra la navidad en compañia de sus padres.

Una historia triste de principio a fin, si tenemos en cuenta que los cuentos clásicos normalmente terminan de manera positiva y motivante para los niños. No intento ser cruel, pero desde mi punto de vista de adulto, creo que para la protagonista, aquel final fue lo mejor que le pudo haber pasado. Consideren ustedes.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad! pero antes, un lindo cuento.

El cuento del día de hoy es El Abeto, historia propicia para la navidad, de Hans Christian Andersen y que nos recuerda que debemos estar siempre agradecidos y valorar todo lo que tenemos. Afortunadamente lo encontré en video, aunque aquí podrán leerlo.
¡Feliz Navidad, y no olviden incluir en sus regalos un buen libro!



miércoles, 23 de diciembre de 2009

El 31 de diciembre, ¿nadie morirá?


En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, se va de vacaciones y la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos.

Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna. Se buscarán maneras de forzar a la muerte a matar aunque no lo quiera, los ancianos serán detestados por haberse convertido en estorbos irremovibles. Hasta el día en que la muerte decide volver...

El ganador del Premio Nobel de Literatura José Saramago, desarrolla una narrativa que se sitúa en el centro la perplejidad del hombre ante la posibilidad de vivir eternamente, en "Las intermitencias de la muerte", un libro sencillo e interesante que propone desde un comienzo la idea de no morir, aún si llegáramos a desearlo.

Todo comienza un 31 de diciembre en horas de la noche, cuando la muerte, cansada de trabajar, decide irse de vacaciones y simplemente, nadie muere a partir de la fecha. En un principio, todo es felicidad, se inicia un nuevo año sin muertes ni aparente sufrimiento. Luego, veremos la decadencia y el caos porque los hospitales y hogares de la tercera edad se saturarán a más no poder. Las funerarias se quedarán sin trabajo, y ¿quién contratará un seguro de vida sabiendo que es imposible morir?

La obra se desarrolla siempre girando sobre este tema y sus repercusiones. Todo el libro tiene el toque inconfundible de su autor, el escritor portugués José Saramago, quien otorga todo lo necesario para muchas reflexiones personales a lo largo del relato.
Recomendado para adolescentes y adultos.