Puede decirse que el origen de la palabra bigote data de la Edad Media, cuando los germanos se caracterizaban por usarlos y con frecuencia exclamaban "bi Got" (¨¡por Dios!), y los habitantes de la Península Ibérica, sin entender lo que significaba, comenzaron a relacionar aquella expresión con el abundante mostacho que cubría su rostro. Fue entonces cuando empezaron a llamarlos "bigot", hasta que con el tiempo, la palabra fue castellanizada a "bigote".
Otras versiones aseguran que fue en el Imperio de Carlos I que se popularizó esta palabra, incluso aparecía en el Diccionario Castellano de 1495. También se especula que su origen viene de Francia, en donde llamaban "bigot" a los normandos.
En síntesis, la palabra "mostacho" proviene del griego y significa "labio superior" y "bigote" viene de España y significa "el que jura y blasfema".
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